Eliminación de ojeras
Las ojeras representan un factor antiestético en aumento.
Los círculos oscuros abarcan dos aspectos clínicos: la formación de surcos suboculares y la coloración marrón negruzca de la áreas perioculares.
La apariencia de estas ojeras es una resultado de la reabsorción del tejido adiposo alrededor del ojos, así como una disminución en el riego arterial normal acompañado por una disminución del drenaje venoso.
De esta manera, la sangre venosa se estanca en los capilares por más tiempo tiempo, lo que resulta en la extravasación de la carboxihemoglobina (un dervado metabólico de la Hemoglobina) y, por lo tanto, en el tinte marrón negruzco de estas áreas.
Los factores hereditarios son una de sus causas principales. La vasodilatación fisiológica y la pérdida de grosor de la piel que se produce con el paso de los años provocan que las ojeras se acentúen en las personas mayores
Las ojeras también pueden aparecer como consecuencia de enfermedades (alergias, eccemas, dermatitis atópica, conjuntivitis, estados de alteración hormonal, problemas vasculares…).
Contrariamente a lo que se creía tradicionalmente, la exposición solar, el cansancio o la falta de sueño no son causa directa de ojeras, pero sí que las empeoran, y las hacen más visibles.
Eliminación de bolsas
El cansancio, la falta de sueño, el envejecimiento, la mala alimentación o el estrés se reflejan en nuestros ojos de manera rápida y clara.
Las bolsas son una acumulación de líquidos y grasas en el párpado inferior, provocada por diferentes factores, desde hábitos de vida poco saludables (tabaco, cafeína, uso de cremas inapropiadas, etc) , a causas genéticas, pasando por enfermedades sistémicas, de origen cardíaco, renal, tiroideo, de pérdida de proteínas o de alteraciones inmunológicas.
Igual que ocurre con las ojeras, hay una serie de factores externos que pueden favorecer la aparición de las bolsas palpebrales: consumo excesivo de alcohol y tabaco, alimentación poco sana, vida sedentaria, estrés o trastornos del sueño, y el propio envejecimiento.
Su formación provoca una mirada cansada y apagada.
Prestar atención a la higiene, cuidados y embellecimiento de la zona ocular es de vital importancia para mejorar nuestro aspecto y sentirnos mejor.
