La forma de la cara va cambiando a lo largo del tiempo, a medida que envejecemos, fruto de cambios en los diferentes planos faciales ( epidermis, dermis, hipodermis, Tejidos conectivos de sostén y hueso) junto con el efecto de la gravedad.
El óvalo facial pierde su forma definición.
Se pierde la proyección de los pómulos.
Las mejillas se vacían.
La comisura de la boca desciende y aparecen las líneas de marioneta, dando un aspecto de candsado y tristeza a la expresión facial.
Los párpados superiores caen sobre el ojo.
El cuello piere su curva cónvava y se transforma en convexa.
La cara pasa de tener una conformación de triángulo invertido, com mayor volumen en el percio medo y afimaniento del tercio inferior, a un triángulo cuya base se situa en el tercio inferior de cara, perdiendo la forma
Por otro lado, cada rostro es diferente, y no todas las áreas de nuestra cara son como nos gustaría.
Tenemos la solución para ambos casos.